A veces pasamos demasiado tiempo jugando a los videojuegos sin darnos cuenta. Con Triple Town no nos ocurrirá, porque el tiempo juega a nuestro favor... o en contra.
Se trata de un juego tipo puzzle ambientado en un terreno donde se va construyendo un pueblo. Nuestro objetivo es unir 3 ó más elementos para obtener un elemento de más valor. A su vez, los elementos que vayamos obteniendo los podemos seguir uniendo e ir obteniendo nuevos niveles. Por ejemplo, el elemento más básico es una hierba, que si unimos tres, se convierte en un arbusto. Con tres arbustos obtenemos un árbol, y con tres árboles una casa. Y así sucesivamente, obteniendo mejores casas e incluso palacios. Los elementos los vamos colocando a nuestro antojo en los huecos libres del mapa para hacer las combinaciones.
En cada turno nos van dando un elemento, normalmente básico. Aunque muchas veces nos dan directamente un arbusto, un árbol o una casa. Hay algunos elementos especiales, como los cristales, que nos sirven de comodín para hacer las combinaciones. Los podemos guardar en una esquina del mapa e intercambiarlos por el objeto que nos den en un turno más adelante. Pero no es tan sencillo, ya que unos osos que se van moviendo por el mapa cada vez que pongamos un elemento, nos harán cambiar de planes más de una vez. Además, en algún momento nos puede salir algún oso para colocarlo en el mapa. Pero hay varias formas de deshacerse de ellos.
Encerrándolos de forma que no puedan moverse, se morirán, dejando una lápida en su lugar. Podéis dejar encerrados a varios y conseguir combinar varias lápidas para que se construya una iglesia (sí, tiene mucho sentido...). También se puede poner un oso directamente en un hueco y dejarlo encerrado, transformándose directamente en lápida. Pero conforme avance la partida, aprenderán nuevas artes para esquivar nuestras encerronas. Otra forma de cargárselos es colocando encima de ellos un robot. En el escenario hay otros elementos, como piedras que estorban y que se pueden romper también con el robot. Pero, ¿nos interesa romperlas? ¿O nos interesa juntar varias? Ya os digo que los cristales son muy valiosos...
El juego es gratuito, aunque sólo permite 150 turnos durante un determinado tiempo. Conforme vais gastando esos turnos, se vas recuperando, por lo que mientras jugáis esas 150 jugadas, habréis recuperado unas 50 más o menos. Tranquilos, que en muy poco tiempo se recuperan. Gracias a eso, podéis echar partidas cortas en cualquier momento. Incluso seguir la partida al mes siguiente. El juego es gratuito en su modo principal, aunque para conseguir ventajas y otros modos de juego, hay que pagar o gastar las monedas que se consiguen en el modo principal. Aún así, se disfruta muchísimo del juego y no es necesario rascarse el bolsillo. Imagina hacer partidas de más de 1000 movimientos.
Está disponibles en plataformas Android e iOS, así que ya estáis tardando en descargarlo. Muy recomendable.
¡¡Toca jugar esos movimientos!!
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